Estimados amigos,A dos años de haber iniciado el camino del cambio en Argentina hemos llevado adelante grandes avances. Se trata de un proceso virtuoso en el cual el Estado se ha puesto al servicio de la gente y no de la política. Las obras públicas son sinónimo de futuro y no de corrupción, la generación de trabajo es genuina. Las cifras son confiables, se han recuperado las instituciones a través del diálogo y el consenso y nuestro país ha normalizado sus relaciones con el mundo.
Desde el Congreso y junto a los diferentes bloques políticos, hemos aportado al tratamiento y sanción de leyes importantes entre las cuales destaco la de responsabilidad penal de las personas jurídicas por delitos de corrupción, la ley de emprendedores, el régimen de protección a víctimas de delito, la ley de subrogancias, la reforma fiscal, previsional y el presupuesto para el 2018.
Con el desafuero del diputado Julio De Vido demostramos que los fueros parlamentarios no han sido creados para obstaculizar el accionar de la justica y que en la Cámara de Diputados creemos que, por más poderoso que sea el ex ministro de Cristina Fernández de Kirchner, debe ser juzgado como cualquier ciudadano, sin privilegios.
Desde el Consejo de la Magistratura trabajamos para mejorar el Poder Judicial y devolverle la independencia, la tranquilidad y el prestigio que perdió durante los últimos años. La destitución del ex juez de cámara Eduardo Freiler, a quien investigamos por mal desempeño en sus funciones, es prueba del cambio: no vamos a permitir que jueces corruptos sigan desempeñando sus funciones. No vamos convalidar la impunidad en la justica.
Más allá de los logros, el camino que tenemos por delante es arduo y resta mucho por hacer. Suelo pensar, cuando las situaciones se tornan difíciles, que los cambios llevan tiempo, trabajo, dedicación y honestidad. Lo importante es el convencimiento de que el rumbo es el correcto y luchar juntos por los objetivos. Cada uno desde su lugar.
En las elecciones de medio término la ciudadanía nos ha dado un gran apoyo y a la vez una gran responsabilidad que nos lleva a renovar nuestro compromiso de trabajar juntos diciendo la verdad, sentando reglas de juego claras, ayudando a quienes más lo necesitan y generando oportunidades para el progreso.
Los invito a conocer más sobre mi gestión y la de mi equipo ingresando a mis redes sociales y a mi sitio en internet, canales a través de los cuales nos podemos comunicar en forma cotidiana.
Les deseo un feliz año junto a sus seres queridos. ¡Brindemos por los afectos, la paz, la justicia, la república y la Argentina del futuro!
Cordialmente.
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