Diputados: el FpV no bajó al recinto y sentenció la suerte de Julio De Vido.

• 25 octubre, 2017
• gráfica

Clarin. 25/10/2017.

El desafuero se aprobó por 176 votos a favor y ninguno en contra. Hubo una abstención. El ex ministro no participó de la sesión.
Con amplio apoyo opositor y ante un kirchnerismo dividido y debilitado, incapaz de ofrecer resistencia y que eligió no entrar al recinto, el oficialismo de Cambiemos logró en la Cámara de Diputados aprobar el desafuero de Julio de Vido. El ex todopoderoso ministro de Néstor y Cristina Kirchner, que no estuvo en la sesión y ya había pedido licencia para intentar evitar este desenlace, quedó detenido poco después y fue indagado en los Tribunales de Comodoro Py, para ser luego trasladado al Hospital Penitenciario de Ezeiza.
El desafuero de De Vido se votó a las 14.17, tras haberse iniciado la sesión al mediodía. Los números finales fueron holgados: 176 diputados estuvieron a favor, ninguno en contra, y se registró una abstención.

Para el desafuero hacían falta 172 votos -los dos tercios- si se sentaban los 257 diputados a sus bancas. Pero, por las ausencias que pesaron notablemente, hubieran bastado 119 votos, los dos tercios de los presentes.
Votaron junto a Cambiemos -con asistencia perfecta excepto Ricardo Alfonsín, quien debió internarse anteanoche por una hemorragia nasal, de la cual se recupera-, el interbloque de Sergio Massa, el peronismo no K del bloque Justicialista, los Progresistas (Libres del Sur, los socialistas y Margarita Stolbizer), los cuatro diputados del Frente de izquierda, y bloques provinciales como los puntanos de Compromiso Federal, los misioneros del Frente de la Concordia y los santiagueños del Frente Cívico por Santiago, entre otros.
El bloque del FpV que conduce Héctor Recalde decidió finalmente que no entraría al recinto, una forma de evitar que quedaran más expuestas las grietas internas. Secundado por decenas de sus diputados, Recalde lo anunció en conferencia de prensa antes del mediodía. Sostuvo que el desafuero ya había reunido los dos tercios, criticó al “grupúsculo de jueces y fiscales que siguen las instrucciones del Ejecutivo” y dijo que no iban a “convalidar la persecución política contra los opositores”.
Pese a esto, dieron la sorpresa seis diputados de la bancada kirchnerista, que no sólo bajaron al recinto sino que votaron a favor del desafuero, entre ellos la rionegrina Emilia Soria.
El diputado de la Coalición Cívica, Fernando Sánchez, ladero de Elisa Carrió, expresó su “gran satisfacción”. Recordó que Carrió hizo la primera denuncia contra De Vido en 2004 -cuando lo bautizó “cajero de los Kirchner”- y en 2008, en soledad, amplió la denuncia por “asociación ilícita”. “Yo hablé 14 años, hoy no hace falta. Tiene que ir preso por todo lo que robó”, contó Sánchez que le dijo Carrió, que eligió no hacer discurso en el recinto.
Sin el kirchnerismo -tampoco los ex K del Movimiento Evita, que lo justificaron en un comunicado- la sesión fluyó en menos de dos horas y media hacia el desenlace final.
El macrista Pablo Tonelli, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, repasó los expedientes que tramitan los jueces Luis Rodríguez, por irregularidades en Yacimientos Carboníferos Río Turbio, y Claudio Bonadio, por sobreprecios en la importación de gas natural licuado entre 2008 y 2015. Ambos habían pedido el desafuero y la detención de De Vido. “Se imputa al diputado De Vido ser responsable de maniobras para obtener fraudulentamente dinero del Estado Nacional”, describió.
Fue recordado en varias intervenciones que cuando Cambiemos impulsó en julio la exclusión de De Vido por “inhabilidad moral”, muchos que la rechazaron dijeron que si hubiera un pedido de la Justicia, las cosas eran distintas. Ese escenario se presentó y confluyó a que se sumaran al desafuero diputados de monobloques tan dispares como el triunviro de la CGT, Héctor Daer, Alcira Argumedo de Proyecto Sur o el salteño Alfredo Olmedo, quien en su peculiar estilo, advirtió “que no vayan a aparecer los de los derechos humanos diciendo que De Vido es un preso político”.
Cambiemos coronó con aplausos moderados y brazos alzados en las bancas cuando la pantalla marcó la amplia votación favorable del final.